La aparición de nuevos operadores como fondos de inversión y grandes tiendas de productos y servicios, con ambiciosos planes de expansión, están condicionando la realidad y el desarrollo futuro del sector de las clínicas veterinarias.
Por ello, el sector de las clínicas veterinarias experimentará un giro radical a corto plazo.
El crecimiento exponencial de las “cadenas de tiendas y servicios”, y la irrupción en el sector de “fondos de inversión”, pueden condicionar el modelo actual de clínicas veterinarias.
Estas tendencias y amenazas, junto a otras de menor impacto, están siendo analizadas por expertos, con el fin de ofrecer escenarios que aporten estabilidad y sostenibilidad en el sector.
Los grandes fondos han encontrado un nuevo nicho de negocio en la salud de las mascotas. Su interés por el sector comenzó cuando las clínicas veterinarias comenzaron a estabilizarse y a dejar atrás los números rojos.
Fondos de inversión, como Collins, Aspad, Anicura, Columna Capital y Vetpartners con experiencia en otros países y que consideran muy atractivo el mercado español, ya han adquirido tanto hospitales como clínicas medianas y pequeñas. En la actualidad la expansión a nivel nacional de este modelo de franquicia guarda similitudes con el exitoso enfoque de las clínicas dentales, mostrándose muy activos y haciendo que todo indique que van a ser los grandes protagonistas de la reconversión a corto y medio plazo. Su presencia y actuación producirá un proceso de concentración a través de las compras de clínicas de forma acelerada.
Una situación poco viable para las clínicas veterinarias.
Las grandes tiendas de productos y servicios compiten con estrategias agresivas y ofrecen precios muy competitivos.
Además de sus fortalezas competitivas, desarrollan todo un mundo de relaciones y conexiones con el mundo animal a través de ONGs, protectoras, etc, lo que les convierte en una potente “comunidad” en todo lo relacionado con el mundo animal. La previsión es que seguirán creciendo, una tendencia que resulta esencial para su modelo de negocio que necesita volumen para su sostenibilidad. Su progresivo desarrollo restará posibilidades de viabilidad a las clínicas veterinarias, puesto que algunas de estas cadenas de clínicas basan su estrategia en el Low Cost lo cual afecta a otras clínicas de su entorno que ven cómo pueden perder clientes que buscan un servicio más económico, en especial a las generalistas y a las que su negocio esté basado en buena medida en la venta de alimentos y complementos.
Este escenario tan activo, cambiante y competitivo previsiblemente provocará una revolución de gran calibre y el sector será muy diferente a corto y medio plazo.
Desde la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA) recuerdan que el impacto que supondrá la proliferación de estas franquicias no sólo afectará al trabajador autónomo tradicional, sino que además sufrirán las consecuencias dos de cada cuatro trabajadores relacionados con el sector. Desde UPTA elevan a 6.000 los pequeños negocios afectados por la incorporación de las macro clínicas al sector de la salud de las mascotas.
La irrupción de los grandes fondos de inversión se suma a los problemas que el sector ya padecía a raíz de la crisis.
Más del 40% de los hogares tienen, al menos, un animal de compañía, por lo que reclaman una rebaja del IVA a los servicios veterinarios. El problema es que a raíz de la crisis, el coste de estos servicios ha llevado a muchos dueños a reducir las visitas rutinarias o la vacunación de sus mascotas, lo que podría derivar a la larga en un problema de salud pública.
Todas estas tendencias y amenazas están siendo analizadas por un grupo de expertos que colaboran en el estudio para presentar próximamente diferentes escenarios y modelos de actuación, que respondan a este panorama con el fin de preservar la sostenibilidad del sector y apoyar el ejercicio libre de la medicina veterinaria.